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sábado, 31 de diciembre de 2022

Revista mexicana de ciencias agrícolas versión impresa ISSN 2007-0934 Rev. Mex. Cienc. Agríc vol.8 no.3 Texcoco abr./may. 2017 https://doi.org/10.29312/remexca.v8i3.42 NOTAS DE INVESTIGACIÓN Colonización por micorrizas en la producción de plántulas en vivero de arándano (Vaccinium spp.) cv Biloxi Juan Manuel Bautista1 Lorena Posadas2 José Urbina1 John Larsen3 Sergio Segura4 § 1ITVM. Morelia, Michoacán, México. CP. 58100. 2IH-UACH. Chapingo, Estado de México, México. CP. 56230. 3CIECO-UNAM. Morelia, Michoacán. CP. 58190. 4CRUCO-UACH. Morelia, Michoacán, México. CP. 58170. RESUMEN En México la producción de arándanos se encuentra actualmente en expansión con el uso del cv. Biloxi, aunque la producción de nuevas plantas en vivero presenta una mala calidad del material propagado. Es conocido que como Ericaceae, el género Vaccinium ha desarrollado una co-evolución con especies de micorrizas, pero la utilidad de estas en la propagación en vivero aún no está disponible como para recomendar una inoculación. En este estudio se puso a prueba la colonización por EndosporR, un complejo de micorrizas comercial y la colonización por micorrizas nativas de Gaultheria sp. y V. confertum en plántulas del cv. Biloxi. Sola la colonización por Gaultheria sp. muestra el efecto positivo en altura de la planta, numero de hojas, frecuencia e intensidad de colonización de raíces. El producto comercial EndosporR y las micorrizas provenientes de V. confertum no tuvieron efecto en las variables de crecimiento y colonización. Las implicaciones para la propagación y el cultivo orgánico de arándanos en México son discutidos. Palabras clave: arándano; propagación; México; micorrizas ABSTRACT In Mexico the cranberries production is currently expanding with the use of cv. Biloxi mainly although the production of new plants in nursery presents a poor quality of the propagated material. It is known that as Ericaceae, the Vaccinium genus has developed a co-evolution with mycorrhiza species, but the usefulness of these in propagation in nursery is not yet available to recommend an inoculation. This paper tested the colonization by EndosporR, a commercial mycorrhizal complex and the colonization by native mycorrhizae of Gaultheria sp. and V. confertum in seedlings of cv. Biloxi. The colonization only by Gaultheria sp. shows a positive effect on plant height, leaves number, frequency and intensity of root colonization. The commercial EndosporR product and mycorrhizae from V. confertum were not effective in the growth and colonization variables. The implications for the propagation and organic cultivation of cranberries in Mexico are discussed. Keywords: cranberry; Mexico; mycorrhizae; propagation Los arándanos (Vaccinium spp.) es un grupo de plantas frutales que pertenece a la familia Ericaceae y constituyen un grupo de especies ampliamente distribuidas en el Hemisferio Norte, específicamente Norteamérica, Europa Central y Eurasia, encontrándose también en América del Sur, algunas especies en África y Madagascar. La mayor parte de las variedades de arándano que se cultivan en el mundo son del tipo alto del norte provenientes de Vaccinium corymbosum principalmente y son de alto requerimiento de horas frio (Carrillo et al., 2015). Recientemente en México han introducido cultivares del tipo alto del sur con requerimientos bajos de frio. Los Arándanos del tipo altos del sur, son híbridos interespecíficos basados en V. corymbosum L. con V. agustifolum, V. asheii y V. darrowii L, siendo esta última especie la que les proporciona a los híbridos la poca necesidad de frío y le permite su cultivo en latitudes bajas e inviernos con pocas o nulas horas frío (Horticom, 2005). La producción de arándano en México está en acelerada demanda principalmente en los estados como Jalisco (43%), Colima (28%), Baja California (13%), Michoacán (8%), Sinaloa (6%), Puebla (2%), el Estado de México con 34.5 t y sonora con 15.3 t representa el (0%) de la producción (SIAP, 2014). La fuerte demanda internacional, las condiciones agroecológicas y el cambio de los precios relativos en el mercado, explica este impacto fuerte productivo en el occidente mexicano (Figueroa y Gallo, 2005). En México, cuando un productor decide establecer un huerto de arándano se enfrenta a una disyuntiva: el establecimiento de las 5 000 plantas por hectárea aproximadamente, con planta producida en el país y con riesgo de infección de hongos fitopatogenos a un costo de 25.00 pesos planta-1 lo que nos da 125 000.00 pesos ha-1, o con planta importada a un costo de 75.00 pesos planta-1 con calidad sanitaria lo que nos da 375 000.00 pesos ha-1 aproximadamente. Esto debido a que los sustratos usados por los viveristas en el país son actualmente la causa de la producción de planta en vivero sin calidad fitosanitaria (Rebollar et al., 2013). Es conocido que las plantas de la familia Ericaceae, se caracterizan por establecer simbiosis con micorrizas, sobre todo las llamadas micorrizas ericoides, que le confieren a las plantas de esta familia la habilidad de colonizar suelos nutricionalmente pobres y ambientes donde el anegamiento es frecuente en invierno (Carrillo et al., 2015). Para que la colonización tenga lugar es necesario que las raíces de las plantas tomen contacto con las hifas de los hongos micorriticos pero también que el medio o sustrato provenga las condiciones para que este contacto sea adecuado, tal como lo sugiere Scagel et al. (2005); Bizambi y Dames (2015). En Oregón, Scagel et al. (2005) aisló Oidiondendron griseum de V. corymbosum, Pezyzella ericacea de una Ericacea y Hymenoscyphus ericácea de V. agustifolium observando que la inoculación no es inmediata y depende del suelo y prácticas de trasplante su éxito en el mediano plazo. Bizamabi y Dames (2015) en Sudáfrica aislaron también dos especies de ericáceas Lachunuem sp y Cadaphora sp de especies de Ericaceas e inocularon plántulas de arándanos con relativo éxito. En Chile, los arándanos cultivados del tipo altos del norte han sido tratados con inoculo de micorrizas importadas de USA y su efectividad es limitada, por ello Carrillo et al. (2015) utilizaron fuentes de inóculo nativo de Gaultheria pumila, Azalea sp. y V. corymbosum obteniendo una mejor actividad con G. pumila. La interacción micorriza-sustrato resta por explorar por estos autores. En este contexto nuestro estudio tuvo lugar con el propósito de explorar la utilidad de las micorrizas de plantas nativas de la región occidental de México para la utilidad en la producción de plantas en vivero. Localización Este estudio se realizó en el campus Morelia de la Universidad Autónoma Chapingo (UACH), localizado en 19º 68’ 69’’-101º 23’ 80’’. El clima es templado subhúmedo, con lluvias en verano y humedad media, C (w1). Temperatura promedio anual de 17.5 °C y precipitación de 773.5 mm anuales. Los vientos dominantes proceden del suroeste y noreste, variables en julio y agosto con intensidades de 2 a 14.5 km h-1 (SMN, 2015). Material vegetal Se utilizaron plántulas de 4 meses de edad, de la variedad Biloxi micropropagadas in vitro en la Facultad de Agrobiología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) se confirmó su calidad sanitaria para ser utilizadas en los ensayos. Fuentes de inóculo Para investigar la colonización por micorrizas del arándano cv. Biloxi se utilizaron macetas con sustrato inoculado con micorrizas nativas de una especie de arándano silvestre Vaccinium confertum, una especie del género Gaultheria sp. y el producto comercial Endospor®. Enseguida se anotan los detalles de las fuentes de inóculo. 1. El inoculante endomicorritico comercial Endospor® contiene hongos formadores de endomicorrizas, como Gigasporas margarita, Glomus mosseae, G. clarum, G. desertícola, G. etunicatum, G. brasilianum, G. intraradices, Trichoderma y Gliocladium. Se recomienda en hortalizas, frutales, flores, árboles, pastos y arbustos. Los inoculantes se prepararon y aplicaron el mismo día. La aplicación se realizó de acuerdo a la dosis indicada en la etiqueta por la compañía y disolviéndola en 250 ml de agua (Bactiva, 2015). 2. La fuente de micorrizas nativas fueron las rizósferas (suelo + raíces) del arándano silvestre de 3 años de edad (V. confertum) y de una especie de Gaultheria colectadas en un bosque aledaño a la ciudad de Morelia colonizados con endomicorrizas y siguiendo la metodología propuesta por Carrillo (2015). Aplicando 1 kg de suelo en 3.6 L de agua por lo que el mismo día de su inoculación se fue a extraer de esta población. En el ensayo las macetas contenían tres litros de la mezcla de peat moss más perlita (v/v 1:1) inoculada con micorriza comercial y micorriza nativas. El peat moss tiene la capacidad de retención de humedad, buena aireación y alto contenido de materia orgánica, y la perlita retiene el agua para que esté disponible por más tiempo para la planta además de ser inerte. Esta mezcla garantiza una humedad adecuada buscando la efectividad de la inoculación con los microorganismos benéficos nativos (Scagel et al., 2005; Bizabani y Dames, 2015). Establecidas en un diseño experimenta de bloques completamente al azar con 12 repeticiones. Presencia de micorrizas Para distinguir a los hongos micorriticos se siguió un protocolo de tinción de raíz propuesto por Phillips y Hayman (1970) a partir de una muestra radicular. Los análisis se llevaron a cabo en el laboratorio de agroecología del centro de investigación en ecosistemas UNAM (CIECO), Campus Morelia, Michoacán. Evaluación del crecimiento de las plantas de arándano Para la evaluación del crecimiento del arándano azul (Vaccinium spp.) cv. Biloxi bajo las tres fuentes de inoculo más el testigo se midieron las plantas. Se realizaron mediciones a los 161 días de haber realizado el trasplante (13 de marzo de 2014). Se realizaron tres mediciones del crecimiento de plántulas: Altura de la planta: se midió desde el cuello del tallo principal hasta el ápice del mismo. Número de tallos: se contabilizo el número de tallos o rebrotes en la base de la plántula; brotes secundarios producidos en el periodo de crecimiento. Número de hojas: se contaron el número de hojas del tallo principal, desde la base hasta el ápice de crecimiento. Longitud y ancho de la hoja del tallo principal: se midió el largo y ancho de la hoja promedio del tallo principal con cinta métrica (Figura 1). Figura 1 Mediciones del crecimiento de las plántulas de arándano azul cv. Biloxi una vez inoculadas con micorrizas. Para cada variable se realizaron análisis de varianza (Anova) y pruebas de comparación de medias (Tukey α< 0.05) para analizar su efecto. Logros obtenidos Dado que las plántulas utilizadas fueron multiplicadas in vitro confirmamos su sanidad por medio de pruebas de tejido de la siguiente manera: se cortaron fracciones pequeñas de ramas, tallos y raíz se colocaron en cajas petri con medio de cultivo papa-dextrosa-agar (PDA) (8 g almidón de papa, 20 g dextrosa, 20 g agar) y siguiendo las claves morfológicas de Barnet y Hunter (1972) para identificar patógenos presentes. Todas las plántulas resultaron libres de bacterias y hongos. Efecto de micorrizas nativas y el producto comercial Endospor R en el crecimiento de plántulas y colonización micorritica El efecto de la inoculación en las plántulas se midió tanto en el crecimiento que produjo en la planta como en la colonización en raíces. El análisis estadístico de ambos tipos de variables se analizó mediante un Anova. En el Cuadro 1 se presentan los resultados. De manera general podemos señalar que entre los cuatro tratamientos el inoculado con Gaultheria sp, produjo una altura de plántula, número de hojas y frecuencia e intensidad de colonización micorritica mayor que el resto de tratamientos. El crecimiento promedio para plántulas de este tratamiento después de los 161 días fue de 22.818 cm de altura y 17.636 hojas por planta y de frecuencia e intensidad de colonización de 8.6% y 15%, respectivamente. En número de tallos, longitud y ancho de la hoja no encontramos diferencias significativas entre tratamientos (Cuadro 1). Cuadro 1 Resultados de mediciones de crecimiento de plántulas y colonización por micorrizas de acuerdo con las fuentes de inóculo probadas en arándano cv Biloxi. z= tratamientos con la misma letra estadísticamente son iguales. En el Cuadro 1, se observa que para altura de la planta el tratamiento con inoculo Vaccinium confertum y el testigo sin inocular, presentaron una altura promedio de 16.545 y 16.5 cm respectivamente, que fueron similares a los obtenidos con la inoculación de Gaultheria sp., mientras que las plántulas inoculadas con el producto comercial Endospor registró el valor más bajo. Para número de hojas por planta, el tratamiento inoculado con Gaultheria sp. y el testigo, presentaron valores similares y muy distintos a los obtenidos con el inóculo de V. confertum y el producto Endospor. Para el resto de variables los tratamientos no muestran diferencias notables; las plántulas inoculadas o no muestran valores semejantes de número de tallos, largo y ancho de hoja. En la Figura 2 se muestra la raíz con micorrizas de la especie Gaultheria sp. y en la Figura 3 se observa los datos graficados del Cuadro 1. Los resultados nos hacen notar que para la etapa en vivero, la plántula de arándano azul cv Biloxi inoculada con los tratamientos probados pueda alcanzar una baja colonización y un relativo bajo crecimiento. Lo anterior, coincide con Callejas-Ruíz et al. (2009), que no encontró efecto al inocular con micorrizas del género Glomus en calabaza. Tampoco Scagel et al. (2008) muestra un efecto importante de la inoculación micorritica de plántulas de arándanos en las primeras etapas de la planta. Este autor sugiere que la colonización puede depender de factores ambientales, de manejo o del sustrato y no solamente por la presencia o ausencia de las micorrizas correctas. Figura 2 Presencia de micorrizas en la raíz de plántulas de arándano azul cv Biloxi. Figura 3 Variables de crecimiento de plántulas y colonización por micorrizas en arándano del cv Biloxi. Como respuesta a las diferentes fuentes de inoculo. Los valores reales de las variables fueron centrados con fines de graficación. Un resultado opuesto reporta Ávila et al. (2009), quien encontró efecto positivo de las micorrizas del producto comercial Micorrizafer® (Agrosafer Company, Medellín, Colombia), el cual contiene esporas de micorrizas de los géneros Glomus, Entrophospora, Scutellospora y Acaulospora en tallos micropropagados. En la especie de arándano andino V. meridionale, la colonización produce que las plantas desarrollen raíces cortas a menos que se les agregue promotores de desarrollo como Acido Indol-butírico o ácido indol-acético en el medio de cultivo. El uso de los promotores es también contradictorio pues Rodríguez (2006), también encontró efectos positivos de micorrizas al multiplicar estacas de tallo e inocularlos con el producto comercial Mycosym Tri-Ton (Hymenoscyfus ericae) de la compañía chilena Biotritón S. A. Este autor señala que la interacción con el efecto de hormonas de crecimiento puede ser negativo, y no recomienda su uso cuando se inocula al arándano con micorrizas. En términos de fuentes de inoculo nuestro trabajo coincide con el de Carrillo et al. (2015) quienes obtuvieron colonización de micorrizas a partir de propágulos de Gaultheria pumila, una especie chilena. Después de 6 meses las raíces del cv Brigitta de V. corymbosum (arándanos altos del norte) se colonizaron con estas micorrizas aunque poco abundantemente. Puede ser que para estos autores como en nuestro caso, el efecto del sustrato Peat Moss o turba deba ser investigada; autores como Scagel et al. (2005); Farías et al. (2014); Bezabani y Dames (2015) señalan que la relación entre la naturaleza del inoculo, la nutrición, el sustrato y el plazo de observación de las mediciones pueden ser factores que hagan variar los resultados aunque todos coinciden en la las micorrizas reducen la aplicación de nutrimentos y hacen viable su uso en sistemas de cultivo orgánico. CONCLUSIONES El ensayo permitió distinguir el efecto positivo del inóculo de Gaultheria sp. Como fuente de micorrizas para los arándanos del cv Biloxi. Si bien puede considerarse una colonización baja (frecuencia de 8.3% e intensidad de 15%), la misma produjo un crecimiento de 22.8 cm de longitud en tallo y 17.6 de hojas por planta después de 161 días de trasplante. El producto Endospor®; así como, la rizósfera de V. confertum no produjeron un efecto diferente al testigo sin inocular. AGRADECIMIENTOS A la DCRU y la DGIP de la UACH por aportar los fondos necesarios para el proyecto. LITERATURA CITADA Ávila, R.; Oscar, J.; Orozco, S. G.; Ligarreto, M.; Stanislav, M. and Rodríguez, A. 2009. Influence of Mycorrhizal Fungi on the Rooting of Stem and Stolon Cuttings of the Colombian Blueberry (Vaccinium meridionale Swartz). Int. J. Fruit Sci. 9(4):372-384 [ Links ] Bactiva, 2015. EndosporMR ficha técnica. Celaya, Mexico. 1 p. [ Links ] Bizabani, P. and Dames, I. 2015. Effects of inoculating Lachnum and Cadophora isolates on the growth of Vaccinium corymbosum. Department of Biochemistry and Microbiology, Rhodes University, P. O. Box 94, Grahamstown 6140, South Africa. [ Links ] Carrillo, L. R. 2015. Colonization of blueberry (Vaccinium corymbosum L.) plantlets by ericoid mycorrhizae under nursery conditions. Cien. Inv. Agr. 42(3):365-374. [ Links ] Horticom. 2005. Facultad de Agronomía, Montevideo, Uruguay. http://www.horticom.com/pd/imagenes/61/853/61853.html. [ Links ] Farias, D. da H.; Pinto, M. A. B.; Carra, B.; Schuch, M. W. y De Souza, P. V. D. 2014. Desenvolvimiento de mudas de mirtileiro inoculadas com fungos micorrízicos arbusculares. Rev. Bras. Frutic. 36(3):655-663. [ Links ] Rebollar; A. A.; Boyzo, M. J.; Silva, R. H. V. and Ramírez, G. 2013 Fungi and oomycete pathogens causing stem blight and root rots on blueberry in central Mexico. Phytopathology. 113:S 119. [ Links ] Rodríguez, P. E. 2006. Efecto de la micorrización en plantas de arándano (Vaccinium corymbosum L.) variedad O’neal a nivel de vivero. Universidad Católica de Valparaíso, Chile. 429 p. [ Links ] Scagel, C. 2005. Inoculation with ericoid mycorrhizal fungi alters fertilizer use of highbush blueberry cultivars. Hort Sci. 40:786-794. [ Links ] Scagel, C.; Wagner, A. and Winiarski, P. 2005. Frequency and intensity of root colonization by ericoid mycorrhizal fungi in nursery production of blueberry plants, small fruits review. 4(4):95-112. [ Links ] SIAP (Sistema de Información Agropecuaria y Pesquera). 2014. Resumen nacional de la producción agrícola. http://www.siap.gob.mx/cierre-de-la-produccion agricola-por-estado/. [ Links ] SMN (Servicio Meteorológico Nacional). 2015. http://smn.cna.gob.mx/index.php?option=com-content. [ Links ] Steubing, L.; Godoy, R. and Alberdi, M. 2002. Métodos de ecología vegetal. Ed. Universitaria. Santiago, Chile. 345 p. [ Links ] Philips, J. and Hayman, D. 1970. Improved procedures for clearing roots and staining parasitic and vesicular-arbuscular mycorrhizal fungi for rapid assessment of infection; transaction of the British Mycol. Soc. 158-161 pp. [ Links ] Recibido: Febrero de 2017; Aprobado: Marzo de 2017 §Autor para correspondencia: ssegura@correo.chapingo.mx.

miércoles, 28 de diciembre de 2022

UTILIZACIÓN DE LA MATERIA ORGANICA EN LA FERTILIZACIÓN ORGANICA EN LA AGRICULTURA

RESUMEN Anualmente se produce una cantidad considerable de residuos agrícolas, pero solo una cierta parte de esta es aprovechada directamente para la alimentación, dejando una gran cantidad de desechos, los cuales se convierten en un potencial de contaminación ambiental. El aprovechamiento de estos residuos como medio eficiente de reciclaje racional de nutrimentos, mediante su transformación en abonos orgánicos, ayuda al crecimiento de las plantas y contribuye a mejorar o mantener muchas propiedades del suelo. Los beneficios del uso de enmiendas orgánicas como el Bocashi, son ampliamente conocidos a nivel mundial, aunque la literatura científica es poco precisa sobre contenidos nutricionales y prácticamente no se hace referencia a la carga microbial existente en estos materiales. La presente revisión bibliográfica resume algunos aspectos relacionados con el empleo de los abonos orgánicos, haciendo especial énfasis en el desarrollo y fabricación del abono fermentado tipo Bocashi y su empleo en la agricultura. Palabras clave: abonos orgánicos, nutrición de las plantas, compost. ABSTRACT Annually a considerable quantity of agricultural residuals takes place, but only a part of this, it is taken advantage of directly for the feeding, leaving a great quantity of waste, which become a potential of environmental contamination. The use of these residuals like half efficient of rational nutriments recycle, by means of their transformation in organic manures it helps to the plants´ growth and it contributes to improve or maintain many properties of the soil. The benefits of the use of organic manures as the Bocashi, are broadly well-known at world level, although the scientific literature isn’t precise on nutritional contained and is not made reference to the existent microbial in these materials. The present bibliographical revision it summarizes some aspects related with the employment of the organic manures, making special emphasis in the development and production of the manures fermented type Bocashi and it’s used in the agriculture. Key words: Organic manures, plant nutrition, compost. INTRODUCCIÓN Anualmente, se produce una cantidad considerable de residuos de cosechas, pero sólo una cierta parte de esta producción es aprovechada directamente para la alimentación, tanto humana como animal, dejando una gran cantidad de mal llamados desechos, los cuales se convierten en un potencial de contaminación ambiental. Generalmente, estos son considerados un problema para el productor, ya que no conocen alternativas para poderles dar un uso apropiado. En algunos casos, su manejo inadecuado y la falta de conciencia ambiental terminan generando problemas de contaminación (1). El aprovechamiento de estos residuos orgánicos cobra cada día mayor interés como medio eficiente de reciclaje racional de nutrimentos, que ayuda al crecimiento de las plantas y devuelven al suelo muchos de los elementos extraídos durante el proceso productivo (2). El tratamiento de los desechos orgánicos cada día reviste mayor atención dada la dimensión del problema que representa, no solo por el aumento de los volúmenes producidos o por una mayor intensificación de la producción, sino también, por la aparición de nuevas enfermedades que afectan la salud humana y animal, que tienen relación directa con el manejo inadecuado de los residuos orgánicos (3). Una alternativa a la aplicación de fertilizantes, la constituye el empleo de abonos orgánicos (compost, biosólidos, entre otros) u órgano-minerales, que presentan parte del N en formas orgánicas, más o menos estables, que paulatinamente van mineralizándose y pasando a disposición de las plantas (4). En este mismo sentido, se indica que la fertilización orgánica sustituye en gran medida el uso de fertilizantes minerales (5). En los últimos 40 años, los productores redujeron la aplicación de abonos orgánicos a causa del inicio de una agricultura intensiva (6), generando una disminución en el uso de fertilizantes orgánicos hasta un punto en el que la aplicación de los inorgánicos se convirtió en un problema ambiental en muchos lugares del mundo (7). No obstante, el costo de los fertilizantes minerales obliga a la búsqueda y evaluación de alternativas para el manejo de la nutrición vegetal; dentro de los más destacados y de mayor acceso para los agricultores, está el reciclado de nutrimentos a partir de fuentes como el compostaje, el uso de estiércol de origen animal y otras fuentes propias de los sistemas productivos como la pulpa de café y los residuos de cosecha, que se constituyen en las materias primas del proceso (8). Es importante mencionar que los residuos de cosecha, son una de las fuentes más importantes para su uso en el compostaje, debido a los volúmenes de producción que se generan. También, estos cuentan con un alto contenido en materia orgánica con una elevada relación C/N, lo que facilita su uso en el proceso, su fracción mineral varía dependiendo del órgano o fracción de que se trate. Otro aspecto importante del compostaje de este tipo de residuos, es que como producto generado de parcelas de cultivo, forma parte importante de las acciones para la sostenibilidad del agroecosistema, obteniendo un insumo desde dentro de la misma parcela o lugar de producción. Es decir, de un residuo que se genera en la producción vegetal, se reincorpora una vez procesado a través del compostaje y su aplicación al suelo (9). Los beneficios del uso de enmiendas orgánicas como el compost y el Bocashi, son ampliamente conocidos a nivel mundial, aunque la literatura científica es poco precisa sobre contenidos nutricionales y prácticamente no se hace referencia a la carga microbial existente en estos materiales (10). La presente revisión bibliográfica resume algunos aspectos relacionados con el empleo de los abonos orgánicos, haciendo especial énfasis en el desarrollo y fabricación del abono fermentado tipo Bocashi y su empleo en la agricultura. Generalidades de los abonos orgánicos La agricultura orgánica es una forma de producir sosteniblemente, disminuyendo el uso de fertilizantes y plaguicidas (11). Resulta importante incrementar la eficiencia de utilización de los fertilizantes para evitar la degradación ambiental. Para ello, es necesario implementar tecnologías que permitan la aplicación de estos en el sitio y cultivo específico con el fin de cumplir la demanda del mismo (12). En este sentido, se ha señalado que el uso eficiente de nutrimentos es un aspecto relevante, debido al incremento en los costos y el impacto ambiental asociado con su uso inapropiado (13). Los abonos orgánicos constituyen un elemento crucial para la regulación de muchos procesos relacionados con la productividad agrícola; son bien conocidas sus principales funciones, como sustrato o medio de cultivo, cobertura o mulch, mantenimiento de los niveles originales de materia orgánica del suelo y complemento o reemplazo de los fertilizantes de síntesis; este último aspecto reviste gran importancia, debido al auge de su implementación en sistemas de producción limpia y ecológica (14). El abono orgánico es el material resultante de la descomposición natural de la materia orgánica por acción de los microorganismos presentes en el medio, los cuales digieren los materiales, transformándolos en otros benéficos que aportan nutrimentos al suelo y, por tanto, a las plantas que crecen en el. Es un proceso controlado y acelerado de descomposición de los residuos, que puede ser aeróbico o anaerobio, dando lugar a un producto estable de alto valor como mejorador del suelo (15). Los abonos orgánicos tienen altos contenidos de nitrógeno mineral y cantidades significativas de otros elementos nutritivos para las plantas (16). Dependiendo del nivel aplicado, originan un aumento en los contenidos de materia orgánica del suelo, en la capacidad de retención de humedad y en el pH (17, 18), también aumentan el potasio disponible (19), y el calcio y el magnesio (20, 21). En cuanto a las propiedades físicas, mejoran la infiltración de agua, la estructura del suelo y la conductividad hidráulica; disminuyen la densidad aparente y la tasa de evaporación, así como promueven un mejor estado fitosanitario de las plantas (22). Al cuantificar las tasas de mineralización del nitrógeno y carbono de enmendantes orgánicos que diferían en sus relaciones C/N, para entender su influencia sobre el ciclo del N, determinaron que estas fueron generalmente más altas en los suelos enmendados que en el suelo control (sin enmendante) y que todos los abonos liberaron suficiente N para garantizar una reducción en la aplicación de las dosis de este elemento (23). En un experimento de campo, conducido durante siete años continuos para evaluar la influencia de la aplicación combinada de fertilizantes y abonos orgánicos en el aumento de la fertilidad del suelo y el consumo de nutrimentos, usando la menta (Mentha arvensis) y la mostaza (Brassica juncea) en secuencias de cultivo, se concluyó que todos los tratamientos combinados (orgánicos más inorgánicos), mostraron un balance positivo en la disponibilidad de N, P y K en el suelo y que el sistema de cultivo menta – mostaza integrado, suple de nutrimentos a las plantas, lo que juega un papel significativo en la sostenibilidad de la fertilidad del suelo y productividad de los cultivos (24). Además, se ha demostrado que la combinación de los estiércoles orgánicos con fertilización inorgánica (N, P, K) en el cultivo de albahaca (Ocimum basilicum), mejora la materia seca, contenido del aceite y el rendimiento. Además, se resalta que el contenido de carbono orgánico y la disponibilidad del nitrógeno fueron más altos en postcosecha en aquellos suelos que recibieron solo residuos orgánicos o la combinación con fertilizantes inorgánicos (25). Los abonos orgánicos pueden dividirse en dependencia de la fuente de nutrimentos, el grado de procesamiento, y su estado físico (sólido o líquido), según se observa en la Tabla I (26). El proceso de compostaje se basa en la actividad de microorganismos que viven en el entorno, ya que son los responsables de la descomposición de la materia orgánica (27). Para que estos microorganismos puedan vivir y desarrollar la actividad de descomposición se necesitan condiciones óptimas de temperatura, humedad y oxigenación. El compost tiene su origen en residuos vegetales y animales (28). El producto obtenido al final de un proceso de compostaje recibe el nombre de compost y posee un importante contenido en materia orgánica y nutrimentos, pudiendo ser aprovechado como abono orgánico o como componente de sustratos en viveros (29). El abono orgánico Bocashi. Su origen El Bocashi ha sido utilizado como abono orgánico por los agricultores japoneses desde hace ya muchos años. Bocashi es una palabra japonesa que significa “materia orgánica fermentada”. Este abono se deja descomponer en un proceso aeróbico de materiales de origen animal o vegetal. Su uso activa y aumenta la cantidad de microorganismos en el suelo, así como mejora sus características físicas y suple a las plantas con nutrimentos (30). La composta tipo Bocashi es un abono orgánico que se puede elaborar con materiales locales, por lo que se pueden hacer variaciones de acuerdo a la materia prima disponible en la región (31). Bocashi como alternativa nutricional para suelos y plantas La elaboración de los abonos orgánicos fermentados como el Bocashi se puede entender como un proceso de semi-descomposición aeróbica de residuos orgánicos por medio de poblaciones de microorganismos que existen en los propios residuos, en condiciones controladas, que producen un material parcialmente estable de lenta descomposición, capaz de fertilizar a las plantas y al mismo tiempo nutrir al suelo. Algunas ventajas que presenta el proceso de elaboración del abono orgánico fermentado Bocashi son (32): No se forman gases tóxicos ni surgen malos olores debido a los controles que se realizan en cada etapa del proceso de la fermentación, evitándose cualquier inicio de putrefacción. Se facilita el manejo del abono, su almacenamiento, transporte y disposición de los materiales para elaborarlo (se puede elaborar en pequeños o grandes volúmenes, de acuerdo con las condiciones económicas y las necesidades de cada productor). Se pueden elaborar en la mayoría de los ambientes y climas donde se realicen actividades agropecuarias. Se autorregulan agentes patógenos en el suelo, por medio de la inoculación biológica natural, principalmente de bacterias, actinomicetos, hongos y levaduras, entre otros. Se da la posibilidad de utilizar el producto final en los cultivos, en un período relativamente corto y a costos muy bajos. El crecimiento de las plantas es estimulado por una serie de fitohormonas y fitorreguladores naturales que se activan a través de los abonos fermentados. No exige inversiones económicas muy altas en obras de infraestructura rural. Los diferentes materiales que se encuentran disponibles en las diversas zonas de trabajo, más la creatividad de los campesinos, hace que se puedan variar las formulaciones o las recetas, haciéndolo más apropiado a cada actividad agropecuaria y condición rural. El Bocashi aporta una gran cantidad de microorganismos: hongos, bacterias, actinomicetos, que brindan al suelo mejores condiciones de sanidad (32). Debido a la gran cantidad de microorganismos que contiene, el Bocashi muestra una intensa actividad biológica, lo cual se aprecia durante su elaboración, mediante el volteo diario (33), cuando se presenta una alta velocidad de fermentación aeróbica. Si bien es cierto que los contenidos totales de macroelementos son bajos en comparación con los fertilizantes minerales, la relación entre los elementos es balanceada y puede ser modificada de acuerdo a las proporciones y los elementos que el agricultor utilice en la elaboración y la calidad del proceso realizado (32). Al respecto, se señala que las ventajas más importantes de este abono, es que a las dosis que se utilizan, suministran a la planta los microelementos en forma soluble y en un micro ambiente de pH biológicamente favorable para la absorción radicular (pH 6,5 a 7,0). Otra ventaja la representa el hecho de que los microorganismos benéficos presentes en la composta compiten por micro espacios y energía con los microorganismos patógenos que hay en la zona radicular de la planta (31). La forma ideal para evaluar la calidad de un compostaje es medir su efecto sobre el crecimiento y producción de los cultivos (34). De esta forma, en relación con la producción y el empleo de Bocashi, se ha encontrado un incremento en los rendimientos en el cultivo del pepino (Cucumis sativus), así como mejoras del tamaño de los frutos cosechados (35). Al respecto, en trabajos realizados en nutrición de habichuelas (Vicia faba), se pudo observar que, en correspondencia con los indicadores de crecimiento y desarrollo de las plantas, el Bocashi incrementó los valores de producción con respecto al compost, dado esto por la influencia del primero en la masa de los frutos por planta, lo que contribuyó al incremento de los rendimientos, reportando mayores ganancias (36). Componentes utilizados para la elaboración del Bocashi Los componentes y su constitución son aspectos básicos en la elaboración, ya que de ellos dependerá la velocidad de descomposición o tasa de mineralización gobernada por la actividad microbiológica y la posterior disponibilidad de nutrimentos. Los principales componentes de los sustratos orgánicos son celulosas, hemicelulosas, ligninas, azúcares y compuestos nitrogenados (37, 38, 39) los cuales tienen diferentes velocidades de descomposición, dependiendo de su constitución estructural y la facilidad ante el ataque de los microorganismos. No existe una receta exclusiva o fórmula única para la elaboración del Bocashi, la composición de este abono se ajustará a las condiciones y materiales existentes en las comunidades, pudiéndose utilizar los siguientes (32): Suelo: este es el ingrediente que nunca debe faltar en la formulación de este abono orgánico, provee los microorganismos necesarios para la transformación de los desechos. Gallinaza y estiércol de ganado: son las fuentes principales de nutrimentos como el nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y micro nutrimentos. Ceniza: proveen altas cantidades de potasio, esta puede ser obtenida de los fogones o estufas caseras que funcionan con leña. Cal: se emplea como enmienda para neutralizar la acidez de los estiércoles y materiales verdes que se usan y constituye una fuente de calcio y magnesio. Melaza: sirve como fuente de energía para los microorganismos que descomponen los materiales orgánicos. Además provee cierta cantidad de boro, calcio y otros nutrimentos. Residuos vegetales: constituyen una fuente rica de nutrimentos para los microorganismos. Suero o ácido láctico: es un derivado de la leche, es un fuerte esterilizante y supresor de microorganismos nocivos. Además posee propiedades hormonales y fungistáticas, es buen descomponedor de materia orgánica. Levaduras: producen sustancias bioactivas tales como hormonas y enzimas que promueven la división celular y el crecimiento radicular. Carbón triturado o en polvo: contribuye a mejorar las características físicas del abono orgánico como la aireación, absorción de calor y humedad. Actúa como una esponja reteniendo, filtrando y liberando poco a poco los nutrimentos. Agua: favorece en la creación de condiciones óptimas para el desarrollo de la actividad y reproducción de los microorganismos durante la fermentación. El exceso de humedad, al igual que la falta de esta, afecta la obtención de un abono de buena calidad. Existen otras materias primas que podrían ser utilizadas en la elaboración de este abono orgánico porque, además de presentar alto contenido de nitrógeno, contienen buena cantidad de azúcares, agua, fuentes de carbono y un tamaño de partículas adecuado. Dentro de estas se encuentra la pulpa de café, la cachaza y subproductos del proceso de fabricación del azúcar, los residuos generados por banano de rechazo y raquis, que tienen alto contenido de potasio (40). Contenido nutricional del Bocashi Comentar o intentar sacar conclusiones generales del análisis químico de un abono orgánico, para compararlo con formulaciones comerciales, no es lo más correcto dentro del enfoque de la práctica de la agricultura orgánica, los mismos son dos cosas diferentes, principalmente cuando se considera la importancia de los materiales orgánicos con que son elaborados y sus efectos benéficos para el desarrollo de la microbiología y la recuperación de la estructura de los suelos (32). La composición química del Bocashi varía según los materiales utilizados en su elaboración. En la Tabla II se puede apreciar el contenido de nutrimentos de diferentes Bocashis elaborados en cinco lugares distintos. Los abonos orgánicos pueden ser una opción viable al uso de fertilizantes minerales para proveer los nutrimentos requeridos por un cultivo. Sin embargo, esta capacidad o potencial de un abono debe ser conocida para evitar deficiencias o excesos de los elementos que lo constituyen, resultantes de la adición del abono al suelo; además, son muy útiles y económicos cuando se pueden fabricar con residuos agrícolas locales, sin tener que transportarlos a grandes distancias (2). Calidad microbiológica del Bocashi Los análisis microbiológicos que se le realizan al Bocashi incluyen la estimación de microorganismos (hongos, actinomicetos y bacterias totales) mediante aislamientos microbiológicos y conteos de las unidades formadoras de colonias (UFC) (41). El compostaje es un proceso biológico llevado a cabo por microorganismos, por lo tanto los factores que afecten la actividad microbiana tendrán incidencia directa sobre la transformación y calidad del compost. Los microorganismos, para reproducirse y crecer, deben degradar los residuos para transformar energía y sintetizar nuevo material celular. La obtención de energía puede ser por medio de la respiración y la fermentación. Los microorganismos presentes en el compostaje producen una serie de enzimas extracelulares como proteasas, amilasa, lipasa y otras que digieren los materiales insolubles, transformándolos en solubles y ser utilizados finalmente por estos como nutrimentos en su crecimiento (42). Se ha establecido que las bacterias y hongos se encargan de la fase mesófila, especialmente bacterias del género Bacillus sp, aunque existen también algunos Bacillus termófilos. El 10 % de la descomposición es realizada por bacterias y del 15-30 % es realizada por actinomicetos. Después de que los materiales lábiles han desaparecido, los microorganismos predominantes son los actinomicetos, hongos y levaduras (26, 41). Los procesos de descomposición de los residuos están mediados por la actividad de los micro- organismos (43). La importancia de la composición e interacción de las poblaciones microbianas en el suelo es indiscutible. En gran medida, la fertilidad está controlada por las actividades biogeoquimicas de la microbiota que actúa como abastecedor potencial de nutrimentos para las plantas (44). Los valores de colonias de bacterias y actinomicetos resultan ser mayores que los de hongos, posiblemente porque son microorganismos participantes de la nitrificación y amonificación necesarias para la biota del suelo, además la velocidad de reproducción de los hongos es mucho menor a la de las bacterias y actinomicetos (45). Con respecto a la abundancia de los actinomicetos en relación con los hongos, dan un indicio de la madurez del abono obtenido, ya que los materiales con bajas cantidades de este tipo de microorganismos son frescos o no están compostados totalmente (46). Cabe destacar, que algunos autores señalan la capacidad supresora de los actinomicetos contra algunos de los organismos patógenos de los cultivos más comunes (47, 48, 49, 50), por lo que la aplicación de estos favorecería el control de enfermedades de los cultivos. Consideraciones generales Dada la necesidad de aumentar los rendimientos de los cultivos agrícolas para la alimentación humana, así como la disminución del uso de agroquímicos potencialmente perjudiciales para la salud y el ambiente a largo plazo; las investigaciones se han orientado hacia el desarrollo de nuevas tecnologías más amigables, siendo los residuos producidos por diversas actividades, ya sean agrícolas, forestales, industriales o domésticas, una alternativa en la producción de abonos orgánicos para sanear los efectos negativos derivados del uso excesivo de fertilizantes sintéticos. En relación con esto, los abonos orgánicos deben de cumplir parámetros que garanticen mejorar la calidad del suelo, el suministro de nutrimentos, facilitar la penetración del agua, incrementar la retención de humedad, y mejorar la actividad biológica del suelo.

martes, 27 de diciembre de 2022

PROPIEDADES MEDICINALES DE LA CEBOLLA

Para qué sirve el té de cebolla El té de cebolla posee una gran cantidad de propiedades medicinales que conocerás a continuación: · Antibiótico y expectorante. El té de cebolla es una infusión muy recomendable de tomar en caso de presentar gripe o resfriados, debido a las propiedades antibióticas, que posee el bulbo de esta planta. · Diurético. El té de cebolla actúa como un estimulante de la función renal, con lo cual genera un aumento de la eliminación de líquidos del organismo. Es muy útil para tratar casos de cistitis, infecciones urinarias y enfermedad de gota. · Hipocolesteromiante. En las cáscaras de la cebolla cáscaras se concentra gran cantidad de fibra y sustancias fenólicas que ayudan a reducir el colesterol malo en sangre y previene enfermedades cardiovasculares. · Circulatorio. El té de cáscaras de cebollas aportan una gran cantidad de flavonoides que ayudan a regular el flujo sanguíneo, mejorando su paso a través del as arterias y mejorando el aspecto de las várices asi como también regulando la presión alta. · Antirreumático. La infusión de bulbo de cebolla puede aplicarse externamente para tratar caso de artritis o reuma, la forma de aplicación es mediante la realización de fricciones y masajes en la zona afectada. · Mejora trastornos cutáneos. La infusión de cáscara de cebolla es muy útil para tratar verrugas, hongos y diversos problemas de la piel. · Mejora la estomatitis. También conocidas como llagas o aftas, las lesiones bucales pueden tratarse con infusión de cebolla. · Previene la caída del cabello y mejora la caspa. El té de cebolla es muy utilizado para eliminar el exceso de grasitud del pelo y por lo tanto la caspa así como también para fortalecer el crecimiento del cabello. Lee también: Té de ruda: ¿para qué sirve la ruda en infusión? Remedios naturales con cebolla Además del té de cebolla que has aprendido a elaborar en este artículo, aquí te comparto otros remedios naturales muy efectivos que te ayudarán a mejorar tu salud: · Remedio de cebolla para el asma: Aprende a elaborar un sencillo jarabe de cebolla ajo y miel que te ayudar a disminuir considerablemente los síntomas comunes de asma ya que mejora el funcionamiento de los bronquios. · · Jarabe de cebolla para la tos: además del té de cebolla para la tos, también puedes elaborar un jarabe que tiene la particularidad que puedes conservarlo durante más tiempo y utilizarlo cuando lo necesites. Aprende esta sencilla receta y has tus propios remedios naturales. · Remedio de cebolla para cólicos menstruales: conoce un sencillo preparado que puedes consumir durante tu período menstrual para aliviar los dolores de forma natural y sin la necesidad de recurrir a medicamentos tradicionales. Leer más en: http://www.plantasparacurar.com/te-de-cebolla/ By agronegociosintegrados.blogspot.com a la/s enero 01, 2015 Enviar esto por correo electrónico BlogThis! Compartir en Twitter Compartir en Facebook Compartir en Pinterest Ubicación: Ciudad Victoria, TAMPS, México TELEFONO 8342756883

viernes, 23 de diciembre de 2022

Beneficio de las Zeolitas en los suelos

Beneficios que producen las zeolitas en los suelos: · Mejora sus propiedades físicas (estructura, retención de humedad, aireación, porosidad, densidad, ascensión capilar, etc.) · Mejora sus propiedades químicas (pH, Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Calcio, Magnesio y micronutrientes), aumentando su capacidad de intercambio catiónico. · Disminuye los contenidos de sodio en el suelo, que pudieran ser tóxicos para las plantas. · Facilita una mayor estabilidad de los contenidos de materia orgánica del suelo y no permite las pérdidas de materia orgánica por mineralización. · Aumenta la retención de nutrientes, lo que permite reducir hasta un 50% la aplicación de los fertilizantes minerales que se aplican tradicionalmente. · Aumenta la retención de humedad permitiendo reducir las dosis de riego en más del 15% y forman un depósito permanente de agua, asegurando un efecto de humedad prolongada hasta en épocas de sequedad (absorben hasta el 65% de su volumen). · Controla la acidez del suelo incrementando el pH. Esto se produce por su capacidad alcalinizadora. · Las condiciones físico-químicas de los suelos arenosos mejoran con la aplicación de la zeolita debido a que aumenta su capacidad retenedora de humedad y en los suelos arcillosos mejora las condiciones físicas, evitando la compactación de los mismos y mejorando la capacidad de penetración del agua en ellos. · Aumenta el aprovechamiento de los fertilizantes químicos, pesticidas y otros productos aplicados al suelo, pues los incorpora a su masa porosa y los va liberando poco a poco. · Mejora la nitrificación en el suelo al suministrar una superficie ideal para la adherencia de las bacterias nitrificantes. Por el mismo motivo, aumenta la población de bacterias del suelo que atacan a hongos patógenos. · La estructura porosa de las zeolitas ayuda a mantener el suelo aireado, una única aplicación de zeolita ofrece beneficios durante mucho tiempo debido a la estabilidad y la resistencia de esta sustancia. iNG. Y M.A.BERNABÉ RICARDO GARZA VILLARREAL TEL 834 275 68¡ 83

jueves, 22 de diciembre de 2022

PROPIEDADES SALUDABLES DE LA PIÑA

Propiedades saludables de la piña POR NATALIA OLIVARES. PUBLICADO EL MARTES, 2 DE JULIO DE 2019 02 Jul Descubre las propiedades saludables de la piña, una fruta tropical rica en manganeso y vitamina C con grades beneficios que han sido comprobados por la ciencia. Es la única fuente de bromelaína, la cual es exclusiva de la piña y que es usada para la cura y prevención de distintas enfermedades. ¿Qué propiedades tiene la piña y para qué sirve? 1. Es buena para dietas de adelgazamiento; conocida es la dieta de la piña (comer solo piña 2 o 3 días) para adelgazar rápido y no volver a engordar. 2. Es buena para el sistema nervioso por su contenido en potasio. 3. Recomendable para casos de gota y artritis ya que es un cítrico que favorece el drenaje. 4. Es buena para eliminar lombrices en el intestino: la piña destruye la cubierta de quitina que protege los parásitos intestinales. 5. Favorece la formación de glóbulos rojos. 6. Es diurética, desintoxicante y depuradora. 7. Por su contenido en fibra: sacia el hambre, previene el estreñimiento, normaliza el tránsito intestinal (laxante) y evita la obesidad; es además antiflatulento. 8. Además facilita las digestiones ya que tiene una enzima proteolíctica llamada bromelina o bromelaína capaz de romper las proteínas dejando libres las unidades que las forman (los aminoácidos); por tanto, ayuda a digerir los alimentos ricos en proteínas (carnes, pescados, lácteos o huevo). 9. Mejora dientes y huesos gracias a su aporte de vitamina C. 10. Previene problemas cardiovasculares y degenerativos. 11. Está indicada en casos de anemia. Sobre todo si consumimos zumo de piña ya qué éste favorece la absorción de hierro. 12. Refuerza el sistema inmunológico. Con un sencillo zumo de piña y naranja conseguimos aumentar las defensas para mejorar el sistema inmunológico. 13. Es anticancerígena: contiene quercetina considerada antioxidante de acción preventiva contra el cáncer. 14. Es buena para problemas de hipertensión, estrés, colesterol y celiaquía. Descubramos ahora más de esta dulce fruta. Valor nutricional, beneficios y propiedades saludables de la piña Originaria de América del sur, se compone de un 94% de carbohidratos, 4% de proteína y 2% de grasas. No obstante, la piña está conformada por un 86% de agua, lo que significa que relativamente los carbohidratos son mucho menos. 1. Disminuye el riesgo de cáncer La piña contiene numerosos compuestos que han sido relacionados con un riesgo menor de sufrir varios tipos de cáncer. Por una parte, el alto contenido de vitamina C encontrado en la piña contribuye con la prevención de cáncer gracias a varios mecanismos: • Mejora la función inmune. • Inhibe la formación de nitrosaminas, sustancias que son cancerígenas. • Bloque la activación de carcinógenos. • Disminuye el estrés oxidativo. • Reduce la inflamación. Las investigaciones señalan que la vitamina C puede reducir el cáncer de estómago, esófago, faringe, pulmón, útero, páncreas y de boca. Por otra parte, la piña tiene una sustancia denominada bromelaína o bromelina (exclusiva de la piña) sustancia que ha demostrado tener propiedades terapéuticas y anticancerígenas. Aparentemente, la bromelaína influye directamente en las células anticancerígenas y en la modulación de los sistemas inmune, inflamatorio y hemostático. 2. Mejora el sistema digestivo La piña es muy rica en fibra, y el 99% de la fibra que contiene es insoluble. La fibra poco soluble o insoluble es aquella que no se disuelve en el agua, y que es de forma parcial fermentable en el intestino porque pasa a través de él casi intacta. El consumo de alimentos ricos en fibra soluble colabora con la aceleración en el tránsito intestinal, incrementa el tamaño de las deposiciones y previene el estreñimiento. Igualmente, hay evidencia que la bromelaína puede mejorar de forma notable los síntomas de enfermedades intestinales inflamatorias al disminuir la producción de sustancias proinflamatorias y prevenir la diarrea. 3. Disminuye el riesgo de defectos congénitos en el feto Una piña te brinda el 41% de la CDR de ácido fólico, también llamado vitamina B9 o folato. El ácido fólico es un nutriente involucrado en la creación de células nuevas y su consumo a través de alimentos o suplementos es importante para el embarazo. La deficiencia de ácido fólico incrementa el riesgo de anomalías en el tubo neural del feto, bajo peso al nacer y parto prematuro, como también retrasa el crecimiento del feto. 4. Combate enfermedades cardiovasculares La bromelaína reduce y previene las anginas de pecho y ataques isquémicos transitorios, y protege contra la tromboflebitis. Los efectos de la bromelaína en el tratamiento de enfermedades cardiacas se han confirmado por diversos estudios, en los que se ha comprobado la eficacia de esa sustancia encontrada en la piña al momento de inhibir la segregación plaquetaria, factor de riesgo de coágulos sanguíneos. Dicho de otra forma, el consumo de piña disminuye el riesgo de embolia y trombosis arterial. 5. Posee propiedades antiinflamatorias Los expertos recomiendan la ingesta de bromelaína como método terapéutico que colabora con el tratamiento de enfermedades crónicas inflamatorias, autoinmunes y malignas. Según algunos estudios, la bromelaína fortalece y estimula el sistema inmunitario y contribuye a disminuir la inflamación. Diversas investigaciones en animales han probado que la bromelaína influye en la respuesta inmunológica, reduce la intensidad de la inflamación, disminuye la incidencia y los síntomas del asma y la proliferación de neoplasia de colon. Igualmente, la piña es rica también en antocianinas, sustancias antioxidantes con efectos antiinflamatorios. Conclusión La piña es una fruta deliciosa y fresca ideal para el consumo como postre, ensaladas y muchos otros platos. Te ayudará a reducir el riesgo de cáncer, enfermedades inflamatorias, enfermedades cardiacas además de ser una increíble fuente de manganeso y especialmente vitamina C. En la tabla y gráfico a continuación se pueden observar la propiedades y aporte nutricional de la piña: La piña es una fruta digestiva, refrescante y deliciosa; es muy aromática, dulce y con un toque ácido. Contiene un 85% de agua, hidratos de carbono y fibra. Es una fruta tropical originaria de Sudamérica y se cultiva básicamente en climas tropicales. Los principales productores son: China, EEUU, Brasil, Filipinas, Costa Rica, Tailandia y Méjico. Los indígenas la llamaban “ananas” que significa “fruta excelente” y todos los países la llaman así excepto España. La piña es rica en vitaminas C,B1, B6 y un poco de E; y en minerales (potasio, magnesio, yodo, cobre, manganeso). VARIEDADES Existen 1.400, pero las más conocidas son: Smoth Cayenne, Queen (Australia y Sudáfrica), Red Spanish (Costa Rica y Cuba), Pernambuco (Brasil), Enanas (Baby Sudáfrica), Amazonas (Sudamérica). TEMPORADA Podemos disfrutarla a lo largo de todo el año. FORMAS DE TOMARLO La piña se puede tomar como fruta natural, pero también como parte de un entrante, ensalada, macedonia y ricos postres y bebidas. CONSEJOS DE COMPRA Debe ser anaranjada y tener hojas verdes y tiesas. Si está blanda es que está mala o en mal estado. La piña ha de estar madura ya que la piña madura en el árbol y para saber si lo está ha de tirar de una de las hojas centrales y si sale sin esfuerzo es que está madura. CONSEJOS DE CONSERVACIÓN Conservar en lugar fresco (no en nevera porque se estropea), pero una vez abierta guardarla en la nevera un día más envuelta en plástico -2% ¿Qué propiedades tiene la piña y para qué sirve? 1. Es buena para dietas de adelgazamiento; conocida es la dieta de la piña (comer solo piña 2 o 3 días) para adelgazar rápido y no volver a engordar. 2. Es buena para el sistema nervioso por su contenido en potasio. 3. Recomendable para casos de gota y artritis ya que es un cítrico que favorece el drenaje. 4. Es buena para eliminar lombrices en el intestino: la piña destruye la cubierta de quitina que protege los parásitos intestinales. 5. Favorece la formación de glóbulos rojos. 6. Es diurética, desintoxicante y depuradora. 7. Por su contenido en fibra: sacia el hambre, previene el estreñimiento, normaliza el tránsito intestinal (laxante) y evita la obesidad; es además antiflatulento. 8. Además facilita las digestiones ya que tiene una enzima proteolíctica llamada bromelina o bromelaína capaz de romper las proteínas dejando libres las unidades que las forman (los aminoácidos); por tanto, ayuda a digerir los alimentos ricos en proteínas (carnes, pescados, lácteos o huevo). 9. Mejora dientes y huesos gracias a su aporte de vitamina C. 10. Previene problemas cardiovasculares y degenerativos. 11. Está indicada en casos de anemia. Sobre todo si consumimos zumo de piña ya qué éste favorece la absorción de hierro. 12. Refuerza el sistema inmunológico. Con un sencillo zumo de piña y naranja conseguimos aumentar las defensas para mejorar el sistema inmunológico. 13. Es anticancerígena: contiene quercetina considerada antioxidante de acción preventiva contra el cáncer. 14. Es buena para problemas de hipertensión, estrés, colesterol y celiaquía. ING. Y M.A BERNABÉ RICARDO GARZA VILLARREAL TEL 834 275 68 83

miércoles, 21 de diciembre de 2022

iMPORTANCIA DEL CALCIO Y EL POTASIO EN LA MADURACIÓN Y MEJORAR LA CALIDAD DE LOS FRUTOS

LA IMPORTANCIA DEL CALCIO Y EL POTASIO EN LA MADURACION, ENGORDE Y CALIDAD DE LOS FRUTOS Publicado el 31/07/20 En el cultivo de los frutales de pepita y hueso existen varios elementos que son muy importantes en la consecución de los resultados finales de la cosecha. Estos elementos son el calcio y el potasio. Ambos elementos influyen positivamente en la calidad, en el engorde y en la maduración de los frutos tanto de hueso como de pepita, características muy valoradas en este tipo de cultivo. El cultivo de frutal es muy exigente y tecnificado. El agricultor no solo busca la excelencia productiva sino también, dado el mercado al que se dirigen estas frutas, la exigencia cualitativa. Por eso, en el proceso de maduración y engorde de los frutos se tiene también que poner especial atención a la calidad, y hablando de calidad hacemos referencia tanto a las propiedades organolépticas, las visuales y, por supuesto, a la de mejorar la vida útil post cosecha intentando que ésta sea lo más duradera posible. A continuación, vamos a desarrollar como el calcio y el potasio Influyen para determinar la forma de mejorar los datos productivos y de calidad de las explotaciones de frutales. El CALCIO El calcio es muy importante como factor determinante de la calidad ya que aporta dureza, conservación y mayor peso en el fruto, entre otras cosas. Además, el calcio aporta un mejor cuaje, menos estrés en la planta, frutos más uniformes gracias a tener más división celular y más células para proteger la planta de patógenos, sobre todo hongos. De esta forma, reducimos el riesgo de monilia considerablemente. Para asegurar la presencia de calcio, tenemos que estimular el sistema radicular, regular el vigor, realizar una buena fertilización y un riego controlado. Los excesos de nitrógeno (N), potasio (K) y magnesio (Mg) perjudican la absorción del calcio ya que estos elementos son antagonistas con el calcio. Todo esto nos va a ayudar a tener mucha más presencia de calcio disponible para la planta. width= El POTASIO Otro elemento diferenciador para conseguir los objetivos que buscamos es el potasio. Para una buena asimilación de potasio en los frutales se recomienda hacer una fertilización precisa, eficaz y en línea con la necesidad de ese cultivo. El potasio nos va a aportar sanidad y también calidad del fruto, nos va a quitar estrés hídrico y hace que las células del fruto sean más permeables favoreciendo más cantidad de agua en el fruto. Con esto también queremos remarcar que la aplicación de calcio al inicio de cultivo es fundamental para que ese fruto tenga más división celular y aportar mucha más dureza en la recolección. Al tener más células tenemos más capacidad de retención de agua. Esa aportación de calcio se hará al principio de inicio de cultivo ya que el potasio y el calcio son antagónicos y al final es cuando aportamos más cantidad de potasio. Como nutricionistas nos basamos más en aplicaciones radiculares siempre y cuando estemos en tiempo óptimo de asimilación del producto, las aplicaciones foliares se hacen más al final por impacto de choque en el fruto. Estando ya definidas las características más valoradas en los frutales, vamos a realizar una estrategia de fertilización con el fin de cubrir todos los estados fenológicos del cultivo. Nuestra recomendación para realizar la fertilización es la siguiente: width= AL INICIO DEL CULTIVO TARAVERT KING KONG®. Tiene alto contenido en húmicos y pH acido con el objetivo de desbloquear y estructurar ese suelo para que el potasio que pueda atraer indirectamente sea eficaz. Dosis: 5l/ha. FERTILIZACIÓN CON CALCIO POSTCOSECHA E INICIOTARASOIL® Para corregir la salinidad, es un corrector de deficiencias de calcio vía suelo. Previene el rajado del fruto. Se aplica hasta endurecer el hueso Dosis: 30 Kg/ha. APLICACIONES CON FRUTO YA DESARROLLADO TARAFOL® CALCIO. Es un corrector de deficiencias de calcio vía foliar. Previene el rajado del fruto. Dosis: 2,5 l/1000. 2-3 tratamientos. Gracias a la aplicación de estos productos vamos a conseguir: La activación radicular, mejor asimilación de nutrientes, bioestimulación, vehiculación y transporte nutricional y corregimos la salinidad del suelo. FERTILIZACIÓN CON POTASIO PREVIO A RECOLECCIÓN KRYSTAFEED® DARWIN 11-5-43 Es un fertilizante con extracto de algas y microelementos quelados que se aporta en las fases finales del cultivo. Este producto se aplica por fertirrigación. Dosis: 1Kg/Tm esperada de producción en dos aplicaciones, 45 y 30 días antes de recolección. En pepita 45 días antes. TARAFOL® GOLD Es un fertilizante con unos agentes quelantes que lo hacen muy efectivo por un potasio a base de carbonatos que es de muy rápida absorción y altamente asimilable por la planta para que llegue al fruto. Indiferentemente de la fertilización que se haya realizado en el cultivo este producto se aplica para mejorar la calidad y tamaño del fruto e indirectamente nos aporta algo de dureza y sobre todo unos frutos más uniformes. Es un refuerzo, no para quitar unidades fertilizantes de un programa, sino para dar un aporte extra al final y así mejorar la calidad del fruto. Dosis: 1Kg/tm esperada. Bien 30 dias antes de recolección o bien partir esa dosis en 30 y 20 días. En pepita 30 días antes en una aplicación. TARAFOL® KANE Es fertilizante que contiene potasio de aplicación foliar con un pH neutro que favorece la absorción y, por eso, es más asimilable por la planta. Hará frutos con mejor uniformidad y tamaño y algo de color. Dosis: 3l/1000 en dos o tres aplicaciones entre 20 y 30 días antes de recolección. Lo mismo en frutales de pepita. width= Desde Tarazona, ponemos a disposición la amplia variedad de fertilizantes que cubren todas las necesidades nutricionales del cultivo y cumplen el principio de Fertilosofía®: fertilización eficiente y sostenible. Descubre otros contenidos Noticias Agricultura Industria Corporativo Tarazona Agronomics Webinars Protagonistas de campo Etiquetas Calcio Frutales Potasio

domingo, 18 de diciembre de 2022

QUE SON LAS MICORRIZAS Y SU FUNCIÓN, REPRODUCCIÓN Y COMO INFLUYEN EN LA ABSORIÓN DE NUTRIENTE Y EN LA PRODUCCIÓN

¿Qué son las micorrizas? El término micorriza hace alusión a la simbiosis que se produce entre un hongo y una planta. Es un género que engloba muchos tipos de hongos, entre los cuales podemos encontrar algunos conocidos. Por ejemplo, es el caso del níscalo (Lactarius deliciosus), del que ya hemos hablado en Agromática. Es considerado un hongo ectomicorrizo. Esto de ecto y endo es algo que tenemos que explicar, pues así entenderemos mejor las asociaciones que se producen entre las micorrizas y las raíces de las plantas, que es a donde vamos. maceta con raices y micorrizas Ectomicorrizas y endomicorrizas Estos términos realizan una separación entre los tipos y clases de micorrizas existentes. En las ectomicorrizas, las hifas del hongo no penetra en el jugo celular de la raíz, sino que o bien se quedan fuera o bien entre las células (intercelular), tejiendo un «circuito de carreteras» conocido como Red de Hartig. En las endomicorrizas, las hifas atraviesan las células de la raíz, sin afectar negativamente a la planta. Este tipo de micorrizas son las más características y habituales, donde practicamente el 80% del total son de este tipo. Efectos de las micorrizas en tus cultivos Cuando se produce la instalación de una micorriza en las raíces de un cultivo, es como si ésta ampliara la superficie de captación de nutrientes. Por tanto, aumentamos la eficiencia en la absorción de nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo, magnesio, manganeso, zinc, etc. Además, la colonización de este hongo en la raíz disminuye la capacidad de otros hongos, en este caso patógenos, de colonizar y afectar a la planta. Éstas son, resumidas, las funciones de una micorriza en tus cultivos: Facilitar la absorción de agua y nutrientes. Protección física frente a hongos patógenos y nematodos. Limitación en la absorción de metales pesados (cadmio). Mayor desarrollo radicular y capacidad exploratoria de la raíz. Formación de agregados en el suelo por adhesión de partículas. Aumento de la capacidad de retención de humedad. El papel fundamental de las micorrizas, a la hora de mejorar la absorción de los nutrientes, tiene especial relevancia con el fósforo. potencial de las micorrizas en el huerto En la mayoría de suelos, tanto ácidos como alcalinos, con mayor o menor presencia de calcio, magnesio o aluminio, el fósforo casi siempre se encuentra limitado en su absorción o poco soluble. Es por ello que estamos acostumbrados a ver multitud de análisis de suelo donde el fósforo se encuentra en cantidades muy altas (hasta 10 veces el fósforo Olsen) pero la respuesta de este elemento a la absorción es muy reducida por encontrarse insolubilizado. La aplicación de micorrizas en este tipo de suelos puede darnos una ventaja productiva por facilitar la disposición del fósforo a las plantas. Estos hongos se encargan de facilitar el fósforo en formas asimilables a la planta y ésta le devuelve exudados ricos en azúcares. Es un proceso relacionado con la rizodeposición, que ya hablamos en esta web. Las micorrizas bien instaladas en un cultivo reducen los efectos del estrés biótico (causado por organismos vivos) y el estrés abiótico (causado por exceso o escasez de agua, inclemencias climáticas, etc.). En resumen, podemos decir que las micorrizas actúan de la siguiente manera: aumentando exponencialmente el volumen del suelo que las raíces exploran debido al incremento de la red de micelio, que permite el transporte de los principales nutrientes (N y P) y agua para las plantas, incluyendo los elementos de baja movilidad. Aumentando directamente la solubilización del mineral fósforo y la captura del nitrógeno de la materia orgánica. Las micorrizas y el estrés hídrico En zonas donde existe un problema real de suministro de agua, las micorrizas pueden tener un efecto positivo, ya que facilitan el transporte de este elemento al interior de la raíz. El efecto causado por la falta de agua se expresa con menor intensidad en plantas que tienen simbiosis con este tipo de hongos. Al multiplicar la superficie de alcance de las raíces, ya que como hemos comentado, dichas hifas actúan como una ramificación o alargamiento de dichas raíces, la funcionalidad de estas se multiplica y tienen más capacidad para explorar suelo y absorber humedad. Tipos de micorrizas y cepas seleccionadas Aunque ya hemos hablado de la diferencia entre las ectomicorrizas (hifas que no penetran el interior de las células de la raíz) y endomicorrizas (las más habituales en el mercado), vamos a comentar algunas cepas interesantes par aplicar en diferentes cultivos. En general, las micorrizas seleccionadas son endomicorrizas del tipo glomus sp. Glomus iranicum Rhizophagus irregularis, con aplicaciones de 1 L/ha después del trasplante. Glomus aggregatum Glomus mosseae Glomus etunicatum Glomus intraradices Podemos encontrar en el mercado diferentes productos donde existe una mezcla de distintas cepas. Es común ver pastillas que se colocan enterradas en la tierra, en contacto con las raíces, antes de introducir la planta, y van liberando y activando poco a poco los hongos, para que se inoculen en los primeros riegos. Hay que tener en cuenta que la aplicación de fungicidas, abonos ricos en fósforo y desinfectantes afectan a la inoculación del hongo. Por tanto, se recomienda no aplicar ninguno de estos productos durante las primeras semanas. micorrizas en semilleros y viveros Cómo aplicar las micorrizas en tus plantas La aplicación de las micorrizas es importante que se haga en el momento indicado, muy cercano al post-trasplante, para asegurar la máxima instalación. El nivel de materia orgánica en suelo es un condicionante que afecta a la instalación de este hongo. Cuanto más mejor. En cultivos hortícolas (invernadero, al aire libre o hidroponía) aplicar 3 kg/ha, a partir de 7 días después del trasplante. En fresa y otros berries aplicar 3 kg/ha, a partir de 20 días después del trasplante. En cultivos leñosos como cítricos, frutales de hueso y pepita, tropicales y subtropicales, olivar, vid, etc., se aplica al inicio de la brotación (cultivos caducifolios) o salida invernal (cultivos perennes). 2 kg/ha en plantaciones jóvenes. 3 kg/ha en plena producción. Uso de micorrizas en hortícolas En plantas hortícolas, con un crecimiento vertiginosos en los meses calurosos, la inoculación de las micorrizas resulta un sistema efectivo para permitir un enraizamiento rápido y un desarrollo vigoroso de la planta. Tanto en cultivos hortícolas al aire libre como en invernaderos de alta tecnología, las micorrizas se han implantado en el mercado exitosamente y están más que demostrada su eficacia para todo tipo de plantas. Uso de micorrizas en olivar Actualmente se está ensayando, y con éxito, la inoculación de tipos específicos de micorrizas para reducir la proliferación de enfermedades. En este caso, una de las que más afectan al olivar con muy mala solución es el verticillium. Si bien se ha demostrado que las micorrizas no eliminan la enfermedad, si ofrecen condiciones beneficiosas para reducir su aparición o controlar el avance de la enfermedad, si ya está instalada. Esto también está relacionada con los efectos de las micorrizas de proteger a la planta de estrés abiótico, que resulta un añadido negativo cuando aparece este tipo de enfermedad.

jueves, 15 de diciembre de 2022

IMPORTANCIA DEL CALCIO EN LA DUREZA DE LOS FRUTOS Y DEL POTASIO EN EL TAMAÑO .

El calcio en tropicales y su implicación en la calidad final del fruto 21 de febrero de 2022 El calcio en frutos tropicales y su papel en la calidad final 9.333 km. Es la distancia que separa el Aeropuerto Internacional de Morelia, la capital del estado de Michoacán (México), del mercado de Ten Katemarkt, uno de los más emblemáticos dentro de los barrios de Amsterdam (Holanda). En sus famosos puestos de frutas, verduras y productos delicatessen se distribuyeron el año pasado miles de kilos de aguacates mexicanos que hicieron las delicias de los consumidores locales. Llegaron procedentes del líder mundial en el cultivo y exportación de esta fruta gracias a su capacidad para producir 1 de cada 3 aguacates que entran en el mercado internacional. Además de a Países Bajos, México exportó gran parte de sus 2,4 millones de toneladas producidas en 2020 a destinos tan lejanos como Japón, Canadá, Francia, China, Corea del Sur y, obviamente, Estados Unidos. Recorrer esas 5.799 millas, y conseguir que la fruta llegue en perfectas condiciones hasta la despensa de los agradecidos paladares centroeuropeos, solo es posible gracias a un exquisito manejo de todos los parámetros que intervienen en la calidad, especialmente en todo lo relacionado con el tratamiento postcosecha. Gestionar la nutrición y fertilización de las frutas tropicales de forma adecuada es esencial para mejorar sus cualidades organolépticas, visuales y, cómo no, para alargar la vida útil y conseguir que las frutas lleguen y se mantengan en condiciones óptimas hasta el momento de su consumo. Si hablamos de calidad, el calcio es uno de los nutrientes que más y mejor influye en este parámetro. Se trata de un elemento estructural que juega un papel determinante en el mantenimiento de los tejidos celulares, el desarrollo y la fructificación del cultivo. El calcio actúa como elemento de cohesión entre células y aporta fortaleza a la pared celular, dureza y capacidad de conservación. Todo ello reduce las posibilidades de entrada de patógenos y, por consiguiente, de que se produzcan mermas en la calidad. El déficit de calcio se asocia con pudriciones, baja resistencia y otras taras que acortan la vida útil de la fruta. Disponibilidad de calcio en el suelo Para analizar el papel del calcio en la calidad de frutas tropicales como el mango, el aguacate o la chirimoya debemos entender, en primer lugar, cómo actúa el calcio que se encuentra presente en el suelo de forma natural. Conviene recordar que la propia formación del suelo, su estructura y el paso del tiempo han contribuido a la liberación del calcio, de manera que puede formar parte de la propia materia orgánica del suelo, ser absorbido por la planta, estar bloqueado o en forma de baja solubilidad, o bien haberse perdido a causa de la lixiviación. Por este motivo, se recomienda disponer de un análisis previo del suelo con el objetivo de conocer su estado nutricional y aprovechar al máximo las posibilidades de rendimiento. El papel de la transpiración El transporte de calcio en la planta se produce vía xilema, gracias a la circulación de agua desde el suelo y las raíces hasta la parte aérea. Por ese motivo, es necesario asegurar una correcta hidratación de la planta, especialmente en los primeros estadios de su desarrollo. Una escasa transpiración, ya sea por un exceso de humedad en el ambiente o a causa de temperaturas excesivamente bajas, dificultaría esa circulación de agua y podría, con ello, provocar graves déficits de calcio en la fruta madura. Momento de aplicación y fenología Una vez en la planta, el calcio se acumula en las hojas más viejas por su mayor capacidad de transpiración. Así, son los órganos más jóvenes, a pesar sus mayores requerimientos de calcio, los primeros en manifestar la carencia de este macronutriente a causa de su menor tasa de transpiración. En el caso del aguacate, por ejemplo, existe una oportunidad para el calcio en la etapa fenológica previa a la floración porque es el momento en que la planta registra la mayor tasa de transpiración y, por lo tanto, con las mejores condiciones para que el calcio se transporte desde las raíces hasta las hojas y frutos. Nutrición de alto valor añadido Si estamos a tiempo de su asimilación por parte de la planta, la nutrición de los frutos tropicales recomienda la aplicación de calcio por vía radicular. Seipasa ha diseñado la nueva línea de productos BioActive, formada por un conjunto de soluciones nutricionales de alto valor añadido que cubren todas las necesidades de los cultivos en cada una de las fases de su desarrollo. Línea BioActive de Seipasa Dentro de la línea BioActive encontramos Riguer Flow, una formulación que, gracias a los modos de acción sinérgicos de su composición, además de mejorar la estructura del suelo y favorecer el desarrollo radicular, reduce bloqueos causados por condiciones extremas y contribuye a la constitución de paredes celulares resistentes y gruesas que protegerán a las células de los diferentes ataques. Seipasa Riguer FlowGracias a la formulación flow en forma micronizada, la tecnología BioActive presente en Riguer Flow permite que la disolución sea óptima y que la absorción de nutrientes por parte de la planta sea máxima. Riguer Flow, además, actúa como un ecualizador de la rizosfera: permite la liberación, estabilización y equilibrio en la absorción de nutrientes bloqueados, incrementa la eficiencia del agua en el suelo y aporta una mayor fortaleza estructural frente a diferentes tipos de estrés. Riguer Flow mejora la plasticidad estructural de las paredes y membranas celulares. Su acción es clave en el proceso de traslocación, incluso en momentos de baja evapotranspiración. Además, es una solución eficaz para combatir el estrés salino. Seipasa Línea BioactiveDentro de la línea BioActive de Seipasa también encontramos Filer Flow, una formulación diseñada para favorecer el engorde y llenado del fruto, mejorar la estructura y rigidez de la planta y asegurar la máxima calidad final de cosecha. Por su parte, Roker Flow ha sido desarrollado para asegurar un aporte de energía desde la raíz hasta el fruto de forma sostenida y constante. Activa el crecimiento de la microflora y facilita la asimilación de nutrientes. Roker Flow tiene un aporte nutricional efectivo y de rápida disposición que favorece el crecimiento ordenado de la planta y consigue una fructificación y maduración homogéneas. Ante un producto que, en muchas ocasiones, está obligado a viajar miles de kilómetros para llegar al consumidor final, el calcio se revela como un macronutriente esencial para mantener unos niveles de calidad óptimos. El manejo del cultivo y las soluciones que se aplican en origen deben complementarse con un adecuado tratamiento en postcosecha para prolongar el ciclo de vida útil y garantizar su conservación y calidad hasta los mercados de destino. Nutricionales Anterior << Agricultura de residuo cero: la tercera vía que se consolida para añadir valor a las producciones Siguiente Floración y cuajado en frutales de hueso y pepita: tratamientos para mejorar la calidad y aumentar la producción >> COMENTARIOS

IMPORTANCIA DEL SILICIO EN LA AGRICULTURA

La importancia del Silicio en la agricultura ¿Conoces los beneficios del silicio (Si) en agricultura? Reduce la transpiración y la perdida de agua por las plantas, mejorando el régimen hídrico ante condiciones de sequía. Protege de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta y del exceso de radiación, protegiendo los frutos del temido “golpe de sol” (quemaduras solares) Aporta resistencia mecánica a la pared celular, endureciendo los tejidos vegetales. Con esto previene situaciones como por ejemplo el encamado de los cereales o la picadura de insectos chupadores en infinidad de cultivos. Actúa sobre el sistema de autodefensa de las plantas, activando la síntesis de moléculas con alto poder defensivo, como por ejemplo enzimas y fitoalexinas. Actúa, por tanto, frente a plagas y enfermedades, mediante mecanismos tanto físicos como químicos, reduciendo la incidencia de estas sobre las plantas. INTRODUCCIÓN Los elementos esenciales para el crecimiento de las plantas son 17, agrupados en orgánicos e inorgánicos. Los primeros incluyen al oxigeno (O), hidrogeno (H) y carbono (C), elementos no minerales, que las plantas obtienen a partir del anhídrido carbónico (CO2) de la atmósfera y del agua del suelo. El CO2 y el agua se combinan mediante el proceso de la fotosíntesis dando lugar a la formación de los hidratos de carbono, principal fuente de energía celular y constituyentes estructurales de los esqueletos carbonados de numerosas moléculas orgánicas de las plantas. Los demás elementos corresponden a los nutrientes minerales que se clasifican en macronutrientes y micronutrientes, según su concentración en los tejidos de las plantas. Dentro de los macronutrientes se encuentran el nitrógeno (N), el fósforo (P), el potasio (K), el calcio (Ca), el magnesio (Mg) y el azufre (S). Por su parte, los micronutrientes incluyen el boro (B), el cloro (Cl), el cobre (Cu), el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el molibdeno (Mo), el níquel (Ni) y el zinc (Zn) (Kirkby, 2012). Todos ellos son considerados elementos esenciales debido a que cumplen los tres criterios de esencialidad propuestos por Arnon and Stout (1939) y que son: La ausencia/deficiencia del elemento en cuestión impide a la planta completar su ciclo vital. La función del elemento en la planta no puede ser reemplazada por otro elemento, es decir, debe ser totalmente específica. El elemento debe ejercer su efecto directamente sobre el crecimiento o metabolismo de la planta. Existen otros elementos que no son esenciales para las plantas pero que pueden promover el crecimiento y el desarrollo y mejorar algunas de sus características. Son los denominados elementos beneficiosos (Broadley et al. 2012), entre los que se encuentra el silicio (Si), del que se ha informado que mejora la fisiología de numerosas especies y cumple distintas funciones de índole estructural y bioquímica (Ma, 2004). La literatura científica de diferentes países recoge los efectos beneficiosos que el Si puede proporcionar en las relaciones planta-ambiente en una gran variedad de cultivos, desde potenciar el crecimiento y rendimiento hasta acciones más complejas como mejorar la resistencia a la toxicidad por metales, estrés salino, resistencia a sequía, resistencia a herbívoros y enfermedades, lo que sugiere un uso potencial en la agricultura (Zia-ur-Rehman et al. 2016). En las plantas, el Si permite la activación a nivel bioquímico de genes de defensa, enzimas y fitoalexinas, y al mismo tiempo permite cambios anatómicos en la estructura de las células, proporcionando resistencia mecánica a los tejidos, lo que sumado puede dar a la planta mejores posibilidades para soportar condiciones abióticas adversas como la salinidad, la sequía, la inundación, el frío y la radiación excesiva. También a condiciones adversas de carácter biótico, como las enfermedades y las plagas (Ma et al. 2001). MECANISMOS DE ACCIÓN DEL SILICIO Estrés es la consecuencia de todo factor externo a la planta que influye negativamente en la misma y que puede limitar su funcionamiento (Rejeb et al. 2014). Los estreses pueden ser clasificados en físicos, químicos y bióticos, pudiéndose agrupar los físicos y químicos con el término de estreses abióticos (Tambussi, 2004). Entre los factores físicos que pueden inducir estrés en la planta se pueden mencionar la radiación UV, las altas y bajas temperaturas y el déficit o exceso hídrico. En relación con los factores químicos se encuentran la contaminación atmosférica, la toxicidad por metales pesados y la salinidad. El estrés de tipo biótico es causado por la acción de diferentes seres vivos como insectos dañinos, parásitos, malas hierbas, bacterias, hongos, nematodos y virus (Orcutt and Nilsen, 2000; Redondo-Gómez, 2013). A lo largo de la evolución, las plantas han desarrollado diferentes respuestas y adaptaciones que les permiten sobrevivir en condiciones de estrés (Cardozo y Quiriban, 2014). Muchas de estas adaptaciones están relacionadas con el papel que juegan tanto los nutrientes esenciales como los beneficiosos (Huber, 1980) donde cabe destacar el papel del Si en la tolerancia de los estreses sufridos por las plantas (Yavaş and Ünay, 2017). En el estrés biótico, el Si sirve como una barrera mecánica que impide la infección de patógenos y permite la tolerancia al ataque de insectos fitófagos (Ma, 2004). Por otra parte, la misma barrera mecánica reduce la transpiración estomática y cuticular contribuyendo a disminuir la pérdida de agua por las plantas, al mismo tiempo que mantiene una mayor conductancia estomática y potencial hídrico que, en consecuencia, optimiza la eficiencia fotosintética. Todo esto explica el impacto positivo de este elemento frente a los daños causados por estreses abióticos, principalmente los producidos por la salinidad y la sequía (Sacala, 2009). Para la barrera química se ha propuesto que el Si tiene un papel activo en mejorar los mecanismos de defensa de las plantas a nivel bioquímico y molecular. Favorece la producción de compuestos fenólicos y aumenta los niveles de algunas clases de fitoalexinas o también la transcripción de algunos genes que tienen en su código proteínas relacionadas con la defensa de las plantas contra los patógenos, las llamadas Proteínas PR (Rodrigues and Datnoff, 2005). 1. EFECTOS EN LA TOLERANCIA FRENTE A ESTRESES ABIÓTICOS 1. 1. ESTRÉS HÍDRICO Una de las estrategias para incrementar la supervivencia y el rendimiento de las plantas ante situaciones de estrés hídrico, es el manejo de la nutrición mineral (Hu and Schmidhalter, 2005; Marschner, 2012). En ese sentido existen evidencias claras de que la aplicación de fertilizantes con Si en los cultivos muestran efectos positivos frente a los daños causados por la sequía (Sacala, 2009). Entre ellos se ha observado que favorece el intercambio gaseoso, que es uno de los procesos más sensibles a este tipo de estrés. Se ha demostrado que bajo estas circunstancias el Si ejerce un papel protector del cloroplasto, así como una mejora en la concentración de pigmentos relacionados con la absorción de la luz resultando en un incremento de la actividad fotosintética (Cao et al. 2015; Jesús et al. 2018). Además, el Si en la planta parece favorecer la presencia de compuestos orgánicos, los cuales contribuyen al ajuste osmótico permitiendo la retención del agua por la planta y así el mantenimiento de procesos vitales como la fotosíntesis (Matichenkov, 2008 y Matichenkov et al. 2008). La transpiración de las hojas ocurre principalmente a través de los estomas, aunque también una pequeña parte puede tener lugar a través de la cutícula (Figura 1). Como el Si puede ser encontrado debajo de la cutícula, formando una densa capa por la deposición de sílice amorfa, la pérdida de agua por transpiración, tanto en la transpiración cuticular como a la realizada por los estomas, se ve reducida por la formación de dicha capa (Ma, 2004). Además, el Si está involucrado en la síntesis de otras proteínas implicadas en la tolerancia de las plantas bajo sequía, como por ejemplo la de proteínas transportadoras de iones y aquellas que permiten el transporte de agua, las acuaporinas o incluso proteasas y fosfatasas (Sapre and Vakharia, 2016; Coskun et al. 2016). Como ejemplos podemos citar que el arroz, planta acumuladora de Si, tiende a tener hojas con una cutícula delgada, pero la acumulación de Si puede reducir la tasa de transpiración en aproximadamente un 30% bajo condiciones de sequía (Ma et al. 2001). En plantas de maíz la aplicación de Si parece mejorar el crecimiento y el rendimiento de los granos cuando las plantas se encuentran bajo sequía, lo cual ha sido atribuido a una mejora de la tasa fotosintética, resultado de una menor transpiración de las plantas (Amin et al. 2018). Investigaciones en los cultivos de cacao y fresa tratadas con Si evidenciaron un incremento en la tasa fotosintética y la conductancia estomática, acompañado por el incremento de la eficiencia del uso de agua (Zanetti, 2016; Dehghanipoodeh et al. 2018). Figura 1. Deposición de Si en la epidermis de una hoja (adaptado). Fuente: Atlas de histología vegetal y animal (https://mmegias.webs.uvigo.es/1-vegetal/vimagenes-grandes/parenquima_clorofilico.php) 1. 2. ESTRÉS SALINO Por otro lado, el incremento de los niveles de fertilización con Si en las plantas, logra ser un mecanismo eficaz de protección frente a los efectos dañinos causados por el estrés salino, lo que puede resultar una alternativa para la producción agrícola en suelos y agua con problemas de salinidad (Zhu and Gong, 2014). Los efectos perjudiciales de la salinidad sobre el crecimiento y desarrollo de la planta se resumen, principalmente, en tres categorías: efectos sobre las relaciones hídricas, efectos nutricionales y efectos sobre el balance de energía (Pasternak, 1987), que por consecuencia se manifiestan en alteraciones en los principales procesos metabólicos de la planta como la germinación, crecimiento, intercambio gaseoso, etc. (Poljakoff-Mayber, 1975). El crecimiento de la planta sobre condiciones salinas causa la reducción del potencial hídrico de la solución del suelo, lo que provoca una disminución en la absorción de agua por parte de las raíces. En este caso la respuesta de la planta consiste en incrementar la producción intracelular de compuestos solubles, que disminuyen el potencial hídrico intracelular y facilitan la entrada del agua; de lo contrario, no solo no entraría agua del medio exterior, sino que esta tendería a salir de las células radicales, y la planta se secaría (Gárate y Bonilla, 2008). La acumulación del Si en los diferentes tejidos de la planta, especialmente en las hojas, suponen una barrera física efectiva que reduce eficazmente la pérdida de agua por transpiración. Esto tiene como consecuencia directa una menor absorción de sodio y cloro y un menor transporte de dichas sales por el xilema (Ahmad et al. 1992), y como consecuencia indirecta, un incremento en las concentraciones de potasio, calcio y magnesio (Liang, 1999; Liang et al. 2006; Sahebi et al. 2015). Para Méndez (2019), el Si puede favorecer el aumento de diferentes compuestos osmóticos en la planta, como la prolina, proteínas solubles, azúcares y compuestos fenólicos, que permiten el ajuste osmótico al disminuir el potencial hídrico de los tejidos, restableciendo de esta manera el gradiente entre suelo y las células y, como consecuencia, la mayor captación y retención de agua en los tejidos. Como ejemplos de dichos efectos podemos citar ensayos en arroz, donde Yeo et al. (1999) correlacionaron el suministro de Si a las plantas con la reducción en la tasa de la transpiración, lo que generó mejorías en parámetros del intercambio gaseoso en plantas bajo condiciones de salinidad; en trigo, Tuna et al. (2008) aseguran que la reducción de la absorción Na y Cl y, en consecuencia, el descenso de su transporte desde la raíz hasta las hojas, fueron los motivos de la mejora en el crecimiento de las plantas en ambiente salino con la presencia de Si; mientras que Osman et al. (2017) y Ahmad et al. (2019) demostraron que los efectos protectores del uso de Si en estas plantas frente a la salinidad se debieron al aumento de diferentes osmolitos, como los carbohidratos y aminoácidos como la betaína, glicina y prolina. 2. EFECTOS EN LA TOLERANCIA FRENTE A ESTRESES ABIÓTICOS 2. 1. ENFERMEDADES La severidad de muchas enfermedades de las plantas puede ser reducida por mejoras en el manejo de la nutrición mineral. Esto puede lograrse al modificar la disponibilidad de algún elemento en particular (Huber and Haneklaus, 2007). En este caso se considera que incrementos en la fertilización con Si de los cultivos pueden ser efectivos para mejorar la tolerancia a enfermedades causadas por hongos, bacterias, nematodos y virus debido a la formación de barreras mecánicas y/o cambios en las respuestas químicas de la planta (Sakr, 2016; Yavaş and Ünay, 2017). El papel positivo del Si en mitigar los efectos perjudiciales causados por las enfermedades en los cultivos es atribuido, en parte, a su acumulación y polimerización en los tejidos de la epidermis (Pozza et al. 2015). Esta acumulación forma una gruesa capa, que protege y fortifica, constituyendo una barrera física efectiva que dificulta la penetración directa y el desarrollo de hifas del patógeno en las plantas (Debona et al. 2017), como se muestra en la Figura 2. Figura 2. Corte transversal de una hoja (A); Desarrollo de hifas del hongo sin acumulación de Si en los tejidos de la epidermis (B); Capa de sílice que impide el desarrollo de la hifa (C). (Adaptado). Por otro lado, existe la hipótesis de que el Si presente en la planta forma también barreras químicas y bioquímicas, de manera que activa el sistema de defensa natural de las mismas cuando un patógeno las infecta (Fauteux et al. 2005). Las plantas atacadas por patógenos pueden generar enzimas con la función de degradar la pared celular de los hongos fitopatógenos (Rodrigues et al., 2001) y metabolitos secundarios de bajo peso molecular, como los flavonoides y fitoalexinas, además de otros compuestos como los fenoles glicosilados, que juntos tienen propiedades antifúngicas y juegan un papel muy activo en la supresión de las enfermedades (Fawe et al. 1998; Rodrigues et al. 2004). Destacaremos algunos ejemplos de prevención de enfermedades fúngicas con aplicaciones de Si foliares o directamente a los frutos. En pera se redujo significativamente la severidad de enfermedades causadas por Penicillium expansum y Botrytis cinerea, lo que sugiere que el elemento tiene un efecto positivo en la calidad postcosecha de las peras (Corrêa et al. 2017). En frutos de melocotón, el uso de Si como un agente de tratamiento pre y pos-cosecha, indujo tolerancia frente al ataque del Monilinia frutícola y fue acompañado de notables aumentos de la síntesis de polifenoles totales y de la firmeza de la pulpa de los frutos (Pavanello, 2016). En arroz y vid también se ha observado la actuación de la barrera física frente a la penetración de los hongos que causan el añublo y el mildiu, respectivamente, en plantas donde hubo tratamiento con el Si (Bowen et al. 1992; Kim et al. 2002). En otro estudio relacionado con la postcosecha, se ha demostrado que el uso de Si promovió la tolerancia frente al ataque del oídio causado por Podosphaera xanthii, seguido de incrementos en la firmeza de la pulpa de frutos de melón (Cruz, 2016). En las enfermedades causadas por bacterias, el Si también suministra funciones de protección. En plantas de arroz y de plátano tratadas con Si e inoculadas con Xanthomonas oryzae y Xanthomonas wilt, respectivamente, se encontró un aumento en las actividades del PPO y PAL, asociadas con la reducción de la bacteriosis, además de incrementos en el contenido de compuestos fenólicos y lignina en las hojas de arroz (Song et al. 2016; Mburu et al. 2016). En el melón se ha encontrado una clara tolerancia de las plantas contra al ataque de la mancha bacteriana cuando se ha suministrado Si (Ferreira et al. 2015). 2. 2. PLAGAS El Si puede contribuir de manera efectiva a mejorar la tolerancia de las plantas frente al ataque de insectos, ya que muchos de los mecanismos de defensa producidos por las plantas suplementadas con Si frente a las enfermedades funcionan de forma similar a aquellos generados cuando la planta es atacada por insectos (Alhousari and Greger, 2018). El primer mecanismo se basa en la hipótesis de la barrera física, ya que el Si se deposita en células de los tejidos, incluyendo epidermis y cutícula en la pared celular formando una doble capa rígida de sílice, la cual afecta a importantes procesos, incluyendo dificultar la infección y la penetración de los estiletes de los insectos (Reynolds et al. 2009). El segundo mecanismo de defensa propuesto es que suplementos de Si cuando las plantas son atacadas por insectos, aumentan la liberación de enzimas de defensa como POX, PPO y PAL, que inducen en las plantas un aumento en la producción de metabolitos secundarios que participan en la lignificación y en la síntesis de suberina que incrementa la dureza y disminuye la digestibilidad de los tejidos de la planta. Consecuentemente, generan una disminución en la preferencia de los insectos (Keeping and Kvedaras, 2008). Aparte de esto, el Si también favorece aumentos en la síntesis de producción de compuestos volátiles que atraen enemigos naturales de los insectos y participa también en la regulación diferencial de genes relacionados con la defensa de las plantas (Thaler et al. 2002., Liu et al. 2017). Para Massey and Hartley (2006), el aumento de la rigidez de las hojas debido a la deposición de Si disminuye la palatabilidad y digestibilidad tanto para los vertebrados como para los herbívoros invertebrados. También puede causar el desgaste de las piezas bucales, lo que genera la reducción de la eficiencia alimenticia y tasas de crecimiento, hasta incluso la mortalidad de esos herbívoros. Por otro lado, en plantas de tomate afectadas por Tuta absoluta no se encontraron cambios en la morfología de las piezas bucales, sino daños en las células del intestino de las orugas alimentadas con hojas que recibieron Si, lo que se atribuyó a la síntesis de sustancias toxicas asociadas con la presencia de Si, lo que resultó en disminución de la eficiencia alimenticia y aumento de la mortalidad (Santos et al. 2015). El uso del Si en plantas de arroz incrementó la actividad de algunas enzimas de defensa de la planta, consiguiendo una menor defoliación de las plantas causadas por la oruga Cnaphalocrocis medinalis (Han et al., 2016). En un ensayo en pepino se observó que en las plantas donde se había aplicado Si se produjo un aumento en la síntesis de compuestos químicos volátiles defensivos durante el ataque del escarabajo del pepino, Diabrotica balteata (Callis-Duehl et al. 2017). Recientemente, Hall et al. (2019) indican que la eficiencia del Si frente a ataques de insectos es debido a que la presencia del elemento estimula incrementos de la síntesis del ácido jasmónico en las plantas, que es una fitohormona endógena reguladora del crecimiento de las plantas pero que también puede ser producida por ellas después del daño ocasionado por un insecto, dando como resultado un incremento de la producción de compuestos de resistencia. 2. 3. VIRUS La información en la literatura todavía es muy escasa en el caso del efecto del Si en mitigar o prevenir los efectos dañinos en la planta causado por patógenos víricos cuando es comparada con la información disponible para los demás agentes patogénicos (Sakr, 2016). USO DEL SILICIO EN AGRICULTURA En la agricultura moderna el Si se ha demostrado beneficioso para una gama de especies. La influencia positiva del elemento en cultivos ha sido conocida desde que Justius Von Leibigh publicó en 1840 trabajos sobre los beneficios de Si desde el punto de vista de la nutrición mineral de las plantas. Desde entonces se han desarrollado ensayos en laboratorios, invernaderos y en el campo que han mostrado beneficios de la fertilización con Si en la productividad, desarrollo y tolerancia frente a los diversos estreses en cultivos herbáceos como arroz, maíz, trigo, cebada, caña de azúcar, calabaza, y en cultivos leñosos como cítricos, aguacate, castaño, ciruelo, mango, manzano, melocotón, pistacho y vid, entre otros (Bertling et al. 2009; Carneiro-Carvalho et al. 2020; Ferreira et al. 2013; Ramírez-Godoy et al. 2018; Ghoreishi et al. 2019; Valdebenito et al. 2018; Kadlecová et al. 2020; Cetinkaya and Kulak, 2019; Schabi et al. 2020). Los cultivos leñosos son aquellos que se caracterizan por tener un tejido lignificado que proporciona rigidez a la pared celular, ser de crecimiento lento y con un ciclo vegetativo largo. Constituyen un grupo de gran interés económico dentro del cual se encuentran especies forestales y frutales (Gardner et al. 2017). En el caso de los frutales, caracterizados como no acumuladores de Si, la presencia del elemento en ellos es muy baja. Sin embargo, el Si puede participar de manera activa en estas especies leñosas disminuyendo diferentes tipos de estreses de naturaleza abiótica y biótica, sobre todo en la agricultura orgánica donde la fertilización con Si puede allanar el camino hacia el uso minino de fertilizantes y plaguicidas sintéticos (Patil et al. 2017). Existen una serie de fuentes sólidas y líquidas de Si en el mercado, que son utilizados como enmiendas de suelo o fertilizantes, como diatomita, silicato de calcio, metasilicato de sodio, silicato de potasio, silicato de magnesio, ácido ortosilícico, dióxido de silicio hidratado y metasilicato de calcio (Ferreira, 2017). El compuesto más comúnmente utilizado para realizar aportes de Si a los cultivos son los silicatos. Químicamente los silicatos son sales del ácido silícico, formados a partir de los dos elementos comunes: el Si y el O, y además llevan elementos accesorios que le dan distintas características (Demattê et al. 2011). Los silicatos ligados a un catión presentan mayor solubilidad y disponibilidad de Si, siendo los silicatos con cationes monovalentes (silicato de sodio y silicato de potasio) las fuentes más solubles (Korndörfer y Pereira, 2013). RECOMENDACIÓN En Cultifort disponemos de un producto formulado a base de silicio, CultisilK. Se trata de una solución potásica (10%) con silicio (22,5%) y aminoácidos (2,5%). Como fuente de potasio y silicio, mejora el crecimiento de la planta y refuerza su resistencia a factores ambientales potenciando las autodefensas. El silicio es un elemento estructural que refuerza la pared celular, fortaleciendo la sustentación física del vegetal y protegiéndolo del ataque de agentes externos. Además, tiene sinergias con el calcio, el magnesio y el potasio, mejorando su absorción y transporte en la planta. Está especialmente indicado para prevenir el encamado de los cereales, enfermedades fúngicas en todo tipo de plantas, ataques de insectos chupadores y mejora general de las capacidades mecánicas para resistir el viento, lluvias muy torrenciales, y otros tipos de estreses físicos y químicos (salinidad y estrés hídrico, entre otros). Nuestro Departamento Técnico recomienda su aplicación de forma preventiva antes de los momentos susceptibles de ataque de agentes patógenos o previamente a situaciones predecibles de estrés abiótico, repitiendo los tratamientos 2 ó 3 veces durante estos periodos críticos. Para solicitar las referencias enviar un mail a info@cultifort.co